VOLUNTARIADO EN CUSCO

Somos un grupo de voluntarios en Cusco, que realizamos una labor con niños que se encuentran en riesgo de exclusión social. Trabajamos en tres proyectos: Centro Huchuy Yachaq, Hogar María Salomé Ferro (chicos) y Hogar San Judas Chico (chicas).

domingo, 30 de diciembre de 2007

Vivencias en Cusco

Tras haber pasado 3 semanas en Cusco (Perú), trabajando con los niños del Centro Educativo Huchuy Yachaq, he sacado en conclusión cuatro aspectos fundamentales para valorar el viaje.

El primero fué conocer al pueblo peruano y el gran legado del antiguo imperio Inka, asi como las raices profundas Quechuas existentes y que dan un carácter especial a esta tierra y a sus gentes que sienten con orgullo tanto su lengua madre como sus orígenes.

No menos importante para mi fué la convivencia día a día con la familia de acogida, liderada por la persona de mayor edad de la casa, la Sra. Julieta Acurio, que tanto cariño y tan sinceramente me ofreció, en el mismo sentido que lo hizo su hija Violeta de la que no olvidaré su atención con mates de coca bien calientes cuando me aquejó el mal de altura, o mates de eucalipto cuando me aquejó el catarro. Qué decir de la alegría de la casa, Camila, radiando siempre felicidad y expresividad y la sensated y amabilidad constante de su padre Iván y el cariño constante de Andrés, sin olvidar los cuidados culinarios de Ubaldina, que desgraciadamente tuvo que abandonar un tiempo por el fallecimiento de su mamá.

Cuando uno se encuentra en momentos díficiles, y el simple hecho de estar a 18.000 Km. de casa ya implica alguna dificultad, con otros compañeros de tareas, la unión hace hermanamiento. Ese hermanamiento lo percibí desde el primer día en que quedé con Luz, Juan y Eugenia. Allí mismo visualizando la Plaza de Armas desde una 2ª altura, me dí cuenta de que tenia auténticos colegas y no habría nada por lo que preocuparse contando con su apoyo incondicional. A lo largo de la convivencia, esta sensación con el contacto diario, el trabajo con los niños y las penurias pasadas en los fines de semana de aventuras, se fué incrementando, de modo que en los últimos días salieron de mi corazón sentimientos en forma de "Os quieroª ó "hermanos", que no acostumbro a expresar.

Finalmente y por ello lo más importante, los niños, el trabajo en el centro Huchuy Yachaq y la relación que día tras día nos fué uniendo. Es conocido que la misión del voluntario es ayudar al a los niños, pero eso sólo es teoría, realmente la ayuda es mutua pués aunque nosotros ofrecemos ayuda en tareas, entretenimiento a los más pequeños, etc, la compensación en el cariño que recibimos todos los días no tiene medida y ofrece una satisfacción infinita. Aprendes a valorar los gestos. Tods los niños te saludan al verte, ofreciendote su pequeña mano que hace que le veas con respeto y madurez y las niñas su beso en la mejilla derecha, generalmente sonrientes y avispados. No olvidaré el rostro clarividente de Estefany, o del vivaracho Elvis, del esforzado estudiante José Luis, de la responsable Miriam o de la anárquica Magali; y tampoco olvidaré a los esforzados compañeros perunaos, que en contra de nosotros no tiene una compensación en turismo, y que día tras día acuden al centro educativo para la atención a los niños, me refiero a los profesores Sadyth, Marleni y Edy.

Llevo mas de una semana en casa y todavía no me he adaptado emocionalmente, gran parte de lo que veo en la calle, en la TV, me resulta ridiculo en relación al excesivo consumismo, sobre todo en esta época navideña. Me parece falso todo ésto, vanal, fuera de lo esencial de la vida, que si se vive día a día como voluntario en Perú, donde un plato de comida no se puede despreciar porque no hay más. La vida se vive día a día y se resuelve día a día, por eso se hace más auténtica.
Guillermo Rey Rotea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guillermo feliz año desde Perú!! Tus ¨Hermanos¨ no te olvidamos y personalmente decirte ke tienes un amigo en Andalucia. Un abrazo!